Cada septiembre nos enfrentamos a la misma situación: retomar el ejercicio y, claro, volver al gimnasio. Resulta que en esta ocasión hace más tiempo del normal que no pisamos el gimnasio. No te preocupes, todos hemos estado ahí. Lo importante del ejercicio es convertirlo en un hábito, no en un objetivo que nunca llega a afianzarse.

Iniciar una nueva rutina de ejercicio puede ser intimidatorio, especialmente si no sabes por dónde empezar. Estos son algunos consejos para que puedas comenzar la aventura con el deporte de la mejor manera posible y sea una experiencia que no quieras que acabe.

Vamos allá. Estos son algunos de los pasos que puedes seguir para sacar el mayor provecho de tu cita con el gimnasio:

1. Ten claro qué quieres obtener del ejercicio. No tiene que tratarse de un objetivo muy ambicioso, cuidar la salud es más que suficiente. El tipo de actividad física que vas a realizar depende de tus gustos, de lo que te haga sentir bien o simplemente de lo que te apetezca probar. ¿Quieres ir al gimnasio para practicar algo de cardio? ¿o prefieres ejercitar la fuerza? Si no lo tienes claro, puedes hablar con un profesional de Sala Fitness o con un entrenador personal que te asesore y evalúe de forma aún más completa y personalizada.

2. Familiarízate con el entorno y la maquinaria. El fitness puede parecer un mundo diferente con su propia terminología y las diferentes maquinarias pero tu mayor apoyo son los profesionales de Sala Fitness: pídeles un tour por las instalaciones, información sobre cómo funcionan las máquinas y aclara todas tus dudas sobre las tablas que te han preparado. Esto te ayudará a familiarizarte con el lugar y te hará sentir más cómodo para realizar las diferentes rutinas.

3. Comienza con ejercicios simples y luego progresa. Los niveles más avanzados están a tu disposición cuando te sientas seguro, pero déjate asesorar por el profesional de sala en tu evolución. No hay nada peor que tratar de hacer algo que está fuera de nuestro alcance. Pregunta a los profesionales fitness cualquier duda, evitarás lesionarte o dañar el equipo. Recuerda la importancia de los estiramientos y la hidratación antes de realizar cualquier actividad.

4. Encuentra un buen compañero de ejercicio. Acudir los primeros días con alguien de confianza te ayudará a mantener la periodicidad y conseguir la tan admirada adherencia. Además, no vamos a engañarte, también es más divertido y puede ayudarte a impulsarte a seguir adelante.

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