La pandemia ha hecho que proliferen estudios sobre la importancia de la calidad del aire en nuestro entorno al igual que ha conseguido concienciarnos más sobre la importancia de tener hábitos saludables como la realización de ejercicio físico al menos 30 minutos diarios.

Acostumbrados a ver personas correr al aire libre cerca de las carreteras y arterias de una ciudad, lo que podría ser un ejercicio saludable como es correr en el exterior se puede volver en contra y ser muy perjudicial para la salud. Durante la carrera nuestro cuerpo ingiere hasta 20 veces más aire que una persona en reposo. Por ello, si corremos en zonas con aire de dudosa calidad estaremos expuestos 20 veces a los contaminantes. Es de vital importancia elegir nuestra ruta al aire libre y evitar posibles zonas contaminadas con una mala o muy mala calidad del aire.

Bueno, ¿y correr en la cinta? En entornos cerrados estaríamos en una situación parecida. Si la calidad del aire no es buena nuestra salud se podrá ver perjudicada. En definitiva, si el aire contiene partículas contaminantes estaríamos más expuestos.

La calidad del aire, una imperiosa necesidad

Como decíamos al principio, si algo ha traído bueno la pandemia es hacernos conscientes de nuestra salud y, respecto a nuestra respiración, ha introducido una variable a tener muy en cuenta cuando hacemos ejercicio: la calidad del aire.

Varios estudios, incluido uno realizado por la Universidad de Colorado de Estados Unidos, indican que una alta concentración de dióxido de carbono, monóxido de carbono, formaldehído y polvo en el aire es perjudicial para nuestra salud. También se destaca que cuando una persona realiza un ejercicio físico intenso expulsa más sustancias químicas que estando en reposo. Así, practicar deporte nos hace vulnerables si no realizamos el ejercicio en lugares seguros en los que conozcamos la calidad del aire.

Un gimnasio ventilado, garantía de calidad

La mayoría de gimnasios y centros deportivos están situados en espacios cerrados y nada ventilados. Los usuarios, preocupados por su salud en el deporte, debemos exigir a los gimnasios que cuenten con sistemas mecánicos de renovación del aire y un control exhaustivo de la calidad en sus instalaciones. A la hora de elegir un gimnasio se convierte en una prioridad no sólo sus instalaciones, localización o profesionales, también conocer su sistema de ventilación y a poder ser que cuente con un sistema natural, como ventanas al exterior, para la renovación del aire.

La calidad del aire mientras hacemos ejercicio va tomando más relevancia en la sociedad y contar con centros deportivos con un sistema de control de la calidad del aire en cada momento nos ofrece una mayor seguridad en el deporte a la vez que nos facilita hacer ejercicio en un entorno saludable, cuidando de nuestra salud.

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